- Cafe-Bar -

En tiempos lejanos, este desierto al pie de la cordillera estaba lleno de seres que habitaban la tierra antes que el hombre. Con el correr de los siglos ellos convivieron con aborígenes, colonos, gauchos y subsisten hasta nuestros días. 

Aprendieron muchas cosas de los seres humanos y los humanos también aprendieron de ellos cuando se dejaban ver. Una de sus especialidades eran recolectar frutos de noche mientras los humanos descansaban, para tener energías toda la noche preparaban una pócima secreta con esos frutos.

Un día un hombre sin querer tropezó con los duendes y esa poción mágica hecha de perlas oscuras, al beberla, todo su cuerpo se llenó de vigor y el sabor en su boca era indescriptible, le rogó a los atónitos duendes que le revelaran la receta, pero ellos le propusieron un trato, si los dejaban recolectar frutos dentro de su propiedad a cualquier hora, ellos le prepararían a el la cantidad necesaria para vender, y así todos sus clientes disfrutarían de ese brebaje exquisito. El hombre acepto la propuesta, y es por eso que hoy lo disfrutamos en nuestras mesas y día a día al terminar su labor es anunciado el día de buenos sabores con el sonido de la trompeta.

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